Ideal.es
Martes, 10 de mayo 2016, 07:39
El texto provocativo, pone en blanco sobre negro los sinsabores de la vida conyugal, cuando la costumbre relega la pasión, y los sueños y utopías son narcotizadas por la seguridad ordinaria de la vida cotidiana. Inequívocamente actual y tan idéntica a la vida misma, en muchos pasajes de la representación, el espectador igualará ficción a realidad identificándose en la exposición pública de un conflicto privado, que deposita en ellas el protagónico de la víctima. Una pareja que intenta salvar lo que queda de relación, abriendo puertas, aunque no todas en la dirección correcta. Los propios actores, cuando se bajan del escenario no dejan de formularse las mismas preguntas sin saber exactamente si hay vida cuando uno está se encuentra acompañado. La puesta es una especie de reconocimiento a la inseguridad, a lo que no se dice y a los deseos de libertad. Pareja Abierta es teatro verdad, con situaciones que suceden hasta en las mejores familias. El desamor, el engaño, las crisis existenciales y las mentiras son los disparadores, y la ironía y el humor, los conectores en el escenario. Los actores están convencidos de que una pareja, es un lugar en el mundo, aunque admiten la posibilidad, de que uno se canse de los lugares y los lugares de uno. Pensarlo es incorrecto, pero decirlo y hacerlo, lo es mucho más. Cualquier parecido con la realidad; es pura ficción.
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