El juicio con jurado por la muerte de Rosa Galera echa a andar hoy
La Audiencia Provincial acoge este martes el arranque de la vista oral con tribunal de jurado contra Oscar P.F., el hombre de 36 años y vecino de Fines que se enfrenta a una pena de 21 años y seis meses de prisión acusado de asesinar en mayo de 2011 a su esposa, Rosa Galera, a quien supuestamente disparó en el interior de su turismo y, posteriormente, degolló. A continuación, el procesado, quien tiene una hija de seis años en común con la víctima, quien tenía 28 años, se deshizo presuntamente de su cadáver enterrándolo en una cueva ubicada en un paraje «inhóspito y deshabitado» del municipio de Tabernas, situado a más de 50 kilómetros de su pueblo.
F. G.
Martes, 10 de mayo 2016, 06:36
Oscar P.F. se enfrenta a una petición del fiscal de 19 años de cárcel como autor de un delito de asesinato y otros 30 meses de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas. La acusación particular eleva la pena a 25 años al considerar que medió ensañamiento en el crimen mientras que por el segundo delito interesa tres años de cárcel. Para el traslado y la sepultura del cuerpo sin vida de Rosa Galera, el procesado contó con la colaboración, según recogen ambas acusaciones, de un segundo implicado, F.J.R.F., para el que solicitan penas que oscilan entre los dos años y nueve meses, y los tres años de prisión como presunto autor de un delito de encubrimiento. El escrito de acusación fiscal recoge que Oscar P.F., quien llevaba varios meses «separado de hecho» de la víctima, preparó a primera hora de la mañana del 30 de mayo de 2011 el asesinato y que, con la «clara finalidad de acabar con su vida», tomó una pistola de fabricación artesanal, que cargó con dos proyectiles de 12 milímetros, y una navaja. A continuación, salió a la calle y abordó a Rosa Galera cuando circulaba en su turismo por el Polígono Industrial de Fines. Ella detuvo la marcha y, «confiada en el recto proceder» de su marido, permitió que entrase en el coche y se sentase en el asiento del copiloto. Una vez estacionado el vehículo, el procesado «puso en ejecución sus designios criminales» y «de forma sorpresiva e inesperada para la víctima, que nada pudo hacer por defenderse», le disparó a quemarropa a la altura del abdomen. Cuando ella estaba «aturdida», Oscar P.F. asió la navaja y la degolló. El fiscal recoge, que antes de que Rosa muriese asesinada, le dio un segundo corte de más de once centímetros en uno de sus muslos y efectuó otro disparó que rompió el cristal de la ventanilla al tiempo que subraya que el deceso se produjo por un shock hemorrágico, unido a la herida por arma de fuego, «de riesgo vital». Una vez consumado el crimen, el acusado llevó el coche a una vía verde del municipio y trasladó el cadáver al maletero «para que no pudiera ser visto por ningún viandante». A continuación, fue hasta su domicilio, se cambió de ropa y salió a buscar a su amigo F.J.R.F, a quien le contó lo que había hecho y le pidió ayuda para ocultar el cuerpo. Tras proveerse de picos y palas, se dirigieron hasta la 'Ramblilla de las Vacas', en el término municipal de Tabernas y unos 51 kilómetros de Fines, y enterraron el cadáver en una cueva natural, lugar en el que fue encontrado por la Guardia Civil tres días después gracias a las «información sesgada y parcial» que fueron obteniendo los investigadores del presunto encubridor. El escrito, en el que se interesa que indemnice a su hija menor de edad con 150.000 euros y a los padres de Rosa Galera con un total de 100.000 euros, señala que el procesado tiene una dependencia moderada a los opiáceos y a la cocaína, lo que, remarca, «no le afecta a sus capacidades de entender la naturaleza y trascendencia de los hechos que se le imputan ni actuar conforme a ese conocimiento».
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