El museo 'Casa Ibáñez' de Olula del Río incorpora siete obras de Antonio López a su exposición permanente

Casi un año después de que Antonio López (Tomelloso, 1936) visitase por primera vez el Museo Casa Ibáñez, y tras un tiempo en el que los lazos de unión del pintor manchego con Andrés García Ibáñez (Olula del Río, 1971) y la pinacoteca olulense se han ido afianzando y fortaleciendo, el Museo Casa Ibáñez ha incorporado a su colección permanente siete obras originales del maestro y cabeza visible del realismo español contemporáneo: Antonio López.

Ideal.es

Martes, 10 de mayo 2016, 06:38

 

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Siete obras ?entre las que se cuentan un óleo inédito y una escultura nunca expuesta con anterioridad? que, gracias a la generosidad de López y la confianza que ha depositado en el proyecto museístico fundado por García Ibáñez y dirigido por Juan Manuel Martín Robles ?una confianza que ha quedado también refrendada por el compromiso firme de López con el "Curso de Realismo y Figuración para pintores" que éste imparte junto a García Ibáñez en la institución almeriense, un taller que este año celebrará su segunda edición?, se han incorporado ya a los fondos del museo, tras su reciente llegada a Olula del Río, y que, en breve, se exhibirán de forma permanente en la sala número 10 del museo. Una sala que, próximamente, será reformada en su totalidad con el objetivo de acoger el espacio monográfico diseñado por los responsables de la pinacoteca para exhibir las siete piezas de un pintor que, desde hace años, es considerado por la crítica un clásico contemporáneo de nuestra pintura y uno de los artistas españoles fundamentales de la segunda mitad del siglo XX. Un lugar, distinguido e individualizado, en el que las obras de López dialogarán entre sí y con los cuadros y esculturas de Pere Pruna, Benjamín Palencia, Alfonso Fraile, Mateo Inurria, Saura, Tàpies, Picasso, José Hernández, Gutiérrez Solana, Golucho, Juan Antonio Presas o Noe Serrano, entre otros, que el museo exhibe en su sala dedicada al Arte Español Contemporáneo. La incorporación de estas siete obras, muestras de la maestría de López en diversas facetas artísticas valoradas en algo más de un millón de euros, convertirán al museo radicado en Olula del Río (Almería) en la tercera institución española con mayor número de obras del genio de Tomelloso en su colección; situándose directamente tras el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, de Madrid, y la Fundación Sorigué, de Lérida. Un hecho que pone de relieve, una vez más, la apuesta de los responsables del museo olulense por la Cultura y el Arte, y la firmeza de su convicción de que el Museo pueda consolidarse, con el apoyo de administraciones y empresas que se sumen a las que ya colaboran con la institución ?la Diputación de Almería, la Mancomunidad de Municipios Valle del Almanzora, el Ayto. de Olula del Río y Cosentino S.A.? en uno de los motores turísticos y, por ende, económico de la Comarca del Valle del Almanzora.

ANTONIO LÓPEZ EN EL MUSEO CASA IBÁÑEZ De las siete nuevas obras que la pinacoteca almanzorí ha incorporado a sus fondos permanentes y en breve exhibirá, dos de ellas son óleos sobre lienzo (Madrid desde Carabanchel bajo y Rosas rojas), cuatro son esculturas en cobre y escayola (Carmen recién nacida, Carmen despierta, Carmen dormida y Cabeza de mujer) y una es una litografía (Mujer en Tomelloso). De todas éstas la más antigua es, precisamente, la litografía sobre piedra Mujer en Tomelloso o, como también es conocida por haber representado en ella a su madre sentada con un telón de fondo en el que puede verse una calle de Tomelloso, La madre del artista. Una obra gráfica, realizada por Antonio López en 1961, de la que se hizo una tirada de 170 ejemplares, siendo la que ya es propiedad del Museo Casa Ibáñez la número 30. Obra que puede considerarse excepcional dentro de la producción del artista, dado que no ha sido muy dado a la experiencia gráfica ?reduciéndose su catálogo a dos obras, la que ahora nos ocupa y Pollo y queso (1981), pieza de la que también la institución olulense conserva un ejemplar, actualmente expuesto en el Museo Ibáñez de Melilla?, la litografía de Mujer en Tomelloso pertenece a la primera época del pintor, pudiéndose relacionar con el Realismo mágico, no exento de reminiscencias surrealistas, de obras tan representativas de su catálogo como Niña muerta (1957), En la cocina (1958), La lámpara (1959) o su primera versión del Campo del moro (1960). El paisaje Madrid desde Carabanchel bajo (1985) es la segunda pieza más antigua de las que el Museo Casa Ibáñez exhibirá en su "Espacio Antonio López". Óleo inédito, nunca antes expuesto, reproducido o citado en alguna de las numerosas publicaciones dedicadas al artista, en éste representa López una vista de Madrid desde el otro lado del Manzanares, ubicación que también lo convierte en una pieza interesante dentro del catálogo de López por su extrañeza. Al margen de estos valores, de gran interés en el conocimiento del catálogo de obras del artista, hay que tener en cuenta que Madrid desde Carabanchel bajo es una obra realizada durante la época de plena madurez del autor, siendo su ejecución contemporánea al de algunas de las piezas fundamentales de la producción de López, como Gran Vía (1974-1981), Madrid desde Torres Blancas (1976-1982) o Gran Vía, Clavel (1977-1990). Vista de la ciudad desde la lejanía, lo que permite a López ofrecer una minuciosa descripción del perfil de Madrid, la obra quedó interrumpida tras unas pocas sesiones frente al motivo. Algo que, como pasa en otras piezas del maestro, no le resta ni un ápice de originalidad y valor plástico a un óleo en el que, incluso en una rápida ojeada, se nos permite observar los elementos básicos de esta tipología, con el horizonte y la ciudad en el centro de la imagen, separando en dos mitades iguales la tierra y el cielo. Como en Madrid desde el Cerro del Tío Pío (1962-1963) o Vallecas (1977-1980), hay en Madrid desde Carabanchel bajo una voluntad de abstracción formal, expresada aquí con una levedad y sutileza atmosféricas verdaderamente prodigiosas. Junto al paisaje de Madrid, obra inédita que permite al observador enfrentarse directamente al proceso pictórico de López, también se exhibirá el óleo sobre tela Rosas rojas (2010); una obra que formó parte de la selección presentada en las últimas exposiciones dedicadas al pintor manchego por el Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid (del 28 de junio al 25 de septiembre de 2011) y el Museo de Bellas Arte de Bilbao (del 10 de octubre de 2011 al 22 de enero de 2012). Muestra de la predilección de Antonio López por las flores, y especialmente por las rosas, lo que le lleva a plasmarlas con una exquisita sensibilidad en toda su frescura y vitalidad, en la obra perteneciente a la colección del Museo Casa Ibáñez las rosas se complementan, en una composición magistralmente resuelta con unos elementos mínimos, con un tarro de agua sucia a la derecha y un vaso que se sitúa, equilibrando los espacios del bodegón, entre el recipiente que contiene las rosas y el dispuesto a la derecha. Realizadas entre el año 2000, cuando su nieta Carmen tenía apenas unos meses, y 2001, las cabecitas de bebé Carmen recién nacida, Carmen dormida y Carmen despierta ofrecerán a los visitantes de la pinacoteca olulense, al igual que la escayola Cabeza de mujer (2005), la oportunidad de conocer y disfrutar de otra de las facetas artísticas desarrollada, magistralmente, por Antonio López: la escultura. Un medio que, generalmente, reserva el artista para la representación del ser humano y en el que ha creado algunos de los monumentos urbanos más notables de los últimos tiempos, como es el caso de las dos cabezas monumentales El día y La Noche, ubicadas junto a la estación de Atocha. Unas esculturas colosales para las que el artista partiría de los modelados originales de Carmen despierta y Carmen dormida, dos cabecitas cuya reproducción en cobre se exhibirán en el Museo Casa Ibáñez.

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