Ya ha llegado al museo 'Casa Ibáñez' de Olula el legado del pintor indaliano Francisco Capuleto
Tras dos intensos días de trabajo dedicados, siempre bajo la supervisión técnica del museólogo y director-conservador del Museo Casa Ibáñez ?Juan Manuel Martín Robles?, a comprobar el perfecto estado de conservación de las obras cedidas a la institución; embalarlas y protegerlas convenientemente, una a una, para su traslado; acomodarlas cuidadosamente en el furgón previamente acondicionado por los técnicos; y recorrer, a través de la A-3 y la A-91, los casi 550 kilómetros que separan Madrid de Olula del Río, por fin todo el legado artístico del pintor "Indaliano" Francisco Capuleto está ya en el que, desde ahora, será su nuevo "hogar": el Museo Casa Ibáñez de Olula del Río.
Ideal.es
Martes, 10 de mayo 2016, 08:04
Un espacio para la Cultura y el Arte en el que se conservarán, gracias a la generosidad de la viuda y los hijos del pintor Indaliano, no sólo los cuadros de Capuleto y toda su colección particular, sino también numerosos objetos y documentos personales del artista de indudable valor biográfico. Y es que, durante la revisión de las obras objeto de cesión y el desmantelamiento del taller que Capuleto tenía en el que, desde la década de los setenta, fuese su domicilio madrileño, poco a poco, y para sorpresa de todos, fueron apareciendo nuevas obras y diversos objetos que pasaron desapercibidos para la familia en la primera revisión realizada con el objeto de formalizar el inventario previo a la firma del contrato de cesión. Así, al centenar de óleos, pasteles, acuarelas y dibujos que formaban el primer listado se han sumado ahora siete nuevas obras firmadas por Capuleto, algunas de ellas de su primerísima etapa, cuando aún firmaba como "Capulino"; un grupo de diez obras de pintores almerienses, entre ellas un López Díaz y un Pepe Bernal; numerosos objetos conservados en el taller del artista, como uno de sus caballetes, la calavera en la que, a modo de lapicero, "clavaba" sus pinceles, su paleta o las plantillas alfanuméricas utilizadas en algunos de sus cuadros; y un importante conjunto de documentos personales, como sus títulos académicos, diplomas, medallas y premios, o algunos carteles de sus exposiciones. Un significativo legado que lleva al Museo Casa Ibáñez a convertirse no sólo en la institución que alberga ya casi el 75% de la producción total de Capuleto, elevado porcentaje entre el que se cuentan algunas de sus obras más representativas y todas aquellas piezas importantes que realizase desde la década de 1970 hasta los años inmediatamente anteriores a su fallecimiento en 2009, sino también en el centro en el que se conserva una parte fundamental de la memoria vital del artista Indaliano. A lo largo de las próximas semanas, el director y el equipo técnico del Museo procederán al desembalado de todas las obras y la colocación definitiva de las mismas en los espacios que se han preparado en las instalaciones de la pinacoteca. Una vez asegurada la conservación de las piezas se procederá a la realización del inventario documental y fotográfico de todas y cada una de las obras y objetos personales de Capuleto, y a la catalogación y estudio de los documentos que han enriquecido notablemente el legado cedido al Museo Casa Ibáñez con el objeto de que se custodie, conserve, estudie y difunda la obra de uno de los miembros primigenios del Grupo Indaliano y uno de los artistas almeriense más relevantes, junto a Jesús de Perceval, de la segunda mitad del siglo XX: Francisco Capuleto.
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