El vecino de Serón, Antonio Mateo Sánchez, cumple 100 años rodeado de sus hijos, nietos, bisnietos y amigos

 

En el encuentro, su hija Loli, leía unas emotivas palabras en nombre de toda la familia: « Querido padre: Has cumplido 100 años, ¡¡FELICIDADES!!. Se ha cumplido tu deseo y el deseo de los que te queremos. Te preguntábamos: ¿Qué tal estas?, y tú nos respondías: Bien, aquí hasta los 100.

Tus hijos, Antonio, Loli y Manolo, queremos felicitarte por tus 100 años vividos y decirte que estamos muy orgullosos de tí, de tu fortaleza física y mental, que a pesar de haber trabajado duro desde niño, haber vivido una guerra y trabajar muy duro cuando nosotros éramos niños y adolescentes, y vuelta a trabajar duro en la vejez, has llegado a los 100 años con una salud envidiable y una mente clara como si tuvieras 20.

Has trabajado en el campo, cuidando animales, de guarda jurado, de minero, o más bien de agricultor y minero, (ambos trabajos a la vez), porque después de 4 horas caminando para subir a las Menas, 8 horas de trabajo y 3 horas bajada hasta Los claveros, aún tenías que seguir, pues aunque la mama no paraba y Antonio siendo crío ayudaba, había mucho que hacer.

Recordamos con cariño, cuando esperábamos con ansiedad a que llegaras de tu trabajo en la mina. Nos colocábamos junto a la casilla del 'guarda' y en cuanto asomabas por la Cuesta de la Loma, que te reconocíamos por tu forma de andar, siempre con tu 'cayao' acorríamos a tu encuentro. Manolo recuerda especialmente que registraba en tu capazo de la merienda algo que tú le guardabas en la fiambrera, y él se comía como el mejor manjar del mundo. ¿Te acuerdas padre de tus viajes a Almería para ver a la Loli?. aparecías en la puerta de la Escuela de Maestría donde estudiaba, sin previo aviso. ¿Qué sorpresas tan agradables! ¿Cuantos recuerdos maravillosos!.

La vida fue injusta contigo y con nosotros por llevarse a nuestra madre cuando solo tenía 45 años, pero también la vida nos ha compensado con un padre, que a tus 100 años solo nos das alegrías, porque a tus ganas de vivir hay que añadir que eres un hombre moderno en tu forma de ser y pensar, que sigues queriendo aprender y estas al día en todos los temas de actualidad.

Eres generoso con nosotros. Nunca hemos recibido la más mínima queja si hemos tardado algo más de lo debido en llamarte por teléfono, o si no hemos podido venir a verte tantas veces como quisiéramos. Siempre te hemos encontrado contento, con lo tuyo nuestro, con tu casa nuestra casa; como cuando éramos niños, como siempre.... A partir de hoy, cuando te preguntemos ¿Qué tal estás?, esperamos que nos contestes: Bien, aquí hasta los 110, de momento....».