ESPERANZA en tiempos de crisis
Es difícil reivindicar la "esperanza" en un tiempo que cuentan más las posibilidades económicas que las personas. Un tiempo en donde se hace valer el poder del dinero frente a las personas; y donde, la perdida de valores ha degradado a la persona, que el único valor, que permanece y que cuenta es el económico, el papel del dinero, frente al hecho de ser persona.
Gonzalo Pozo Oller
Martes, 10 de mayo 2016, 06:50
Publicidad
El mundo capitalista y las tesis neoliberales, están construyendo un mundo, que depende de los mercados, de la ley de la oferta y la demanda, del debito de intereses bancarios; y lo más grave, la productividad, el rendimiento y el trabajo esta por encima de lo que son las personas. Consecuencia lógica de esta situación, existe una división extrema entre personas que acumulan capital y personas que no tienen nada.
Todo vale dependiendo de los valores económicos, y la economía ha desplazado a un segundo termino la "dignidad de la persona". También ha quedado claro el papel de los políticos, que no representan ?gobierne quien gobierne- a la ciudadanía y que cuando se recortan o bien es por imperativo legal o por sensibilizarse con el pueblo. Pero quien gobierna es el FMI y el BCE.
Erich From, en una obra que lleva por titulo ;"Ser o tener", en la época de la famosa revolución de 1968, nos recuerda que es antes "ser persona" que "Tener bienes materiales", las personas no se pueden reducir a un mero cómputo numérico, ni tampoco a un mero ser productivo, estamos viviendo una etapa en la cual los derechos humanos de expresión, reunión, libertad sindical, etc...se están poniendo en tela de juicio, se esta priorizando el bienestar de unos pocos, frente al desprecio de la ciudadanía.
Carlos Marx hablaba de la alienación del ser humano, cuando por el trabajo se anula a la persona, solo se tiene en cuenta lo que produce y los beneficios del capital, no repercute en la calidad del trabajo de las personas. Las plusvalías van directamente al empresario y no se ve calidad, ni mejora en los modos de producción.
Publicidad
La Bolsa, el Banco Central Europeo y la prima de riesgo, son creaciones del capitalismo mundial que afecta en las ganancias a multinacionales, Bancos y Países, que de manera objetiva ven bien la explotación de los obreros, el que exista esclavitud o mercado negro, que los bancos aún asumiendo perdidas embarguen e hipotequen la vida de muchas personas o que se generen grandes bolsas de pobreza a costa de pingües beneficios económicos, a partir de dinero público.
No se puede generalizar ahora diciendo que cuando ha existido la prosperidad se ha malgastado el dinero y ahora estamos en época de vacas flacas: Yo pregunto.¿Quien genero la burbuja inmobiliaria?¿Quien tasaba las viviendas y señalaba que suelo era urbano?¿Que bancos daban facilidades para los créditos e hipotecas y ahora necesitan de dinero publico para sus agujeros económicos? ¿Por qué no se le pide explicaciones serias a los políticos y a los especuladores? ¿Y por que se consienten los sueldos astronómicos de futbolistas y exbanqueros?
Publicidad
Es triste y grave, que a la ciudadanía se nos tome por tontos o imbéciles. El "estado de bienestar" es una falacia y un engaño. Ya que es un engaño, tenemos que poner orden a nivel social, establecer principios de legitimidad y éticos, que nos nos hagan realmente iguales. Que la justicia social vaya más allá del orden económico, lo que cuentan son las personas, la dignidad de la persona en condiciones de igualdad y legitimidad política, social y cultural. El trabajo y nuestro quehacer diario debería de servirnos para realizarnos como personas, no para caer en la sociedad de consumo, de
tener cosas y generar diferencias y desigualdades. También vendría bien pedir cuentas regularmente a los políticos y al gobierno. El Congreso y el Senado representa a la ciudadanía. Lo que no es justo, ni lícito, que gobiernen y realicen su labor ajenos a las exigencias ciudadanas. Como ya decía John Locke en el siglo XVIII: cuando el Parlamento ha hecho las leyes exigidas por la sociedad, se disuelve el Parlamento y los parlamentarios vuelven a su condición de ciudadanos.
Publicidad
Seria bueno y deseable que los poderes políticos y los sistemas económicos, dieran un cambio sustancial. Que se pensara en la justicia social y en un orden económico donde impere la equidad y el bien común, frente a las multinacionales y las políticas neoliberales que anulan a las personas frente a los intereses económicos.
Se que esto es una utopía, pero yo no me conformo con la sociedad en la que vivo, creo que hay que resucitar los valores morales frente a la falta de ética y la inmoralidad, a la que asistimos. Generar patrones de conducta y economías alternativas basadas en la igualdad y en el reparto justo de cargas económicas y poner el acento en la relevancia de las personas, frente a los valores numéricos impuestos por la economía de mercado. Es posible otro modelo de sociedad y de orden económico.
Publicidad
Profesor Filosofía del ?IES ROSA NAVARRO?.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión