'Laberinto aritmético'

 

A la edad de 15 años inicia sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Murcia en las disciplinas de Trombón, Piano, Armonía, Contrapunto y Composición con el Compositor Manuel Seco de Arpe y más tarde con el Compositor José María Sánchez Verdú en la Robert Schumann Hochschule de Dusseldorf. Desde los veintitrés años recibe numerosos encargos de Festivales y premios de composición destacando el Festival de Murcia donde estrena un instrumento de percusión llamado Niké, basado en diversos materiales y una obra que lleva el mismo nombre. En 1998 obtiene el 2º premio del Concurso de las SGAE de Jóvenes Compositores con "Concierto para Saxofón y Conjunto Instrumental", obteniendo también el Primer Premio del Festival Internacional de Orquestas de Murcia con "Concierto para Marimba y Orquesta de Cuerda". Es Director Artístico del Festival Internacional de Guitarra y Jurado de la XXII edición del Premio Jóvenes Compositores Fundación Autor-CNDM.

Entre sus virtudes está la de imaginar como un renacentista, descomponiendo y volviendo a componer impresiones miméticas, reflejadas al mismo tiempo en la sencillez y en la complejidad absoluta.

La música de Juan Cruz Guevara me sugiere un surrealismo tribal, o incluso dadaísta. Es apropiada para ilusionistas y atletas, como ya mostró en los Juegos del Mediterráneo de Almería 2005 y también con su pieza 'Yasna', con la que se alzó con el Premio 'Villa de Madrid' en su modalidad de composición musical para orquesta 'Joaquín Rodrigo'. Son tantos los asombros que se esconden en su diapasón futurista, que hubo de inventar el Vetáfono, confirmando al mármol como conductor histórico de los sueños de los hombres. La ingeniería matemática de la música se expande por confines insospechados, alargando el universo, prolongando cualquier conocimiento anterior. Pareciera un lenguaje específico de astronautas y submarinistas, que se encuentra en suspensión como un polen indescifrado. Al escuchar "La muerte también pasea" seguro que las pupilas se contraen y puede que se nos vea desde otra dimensión.

Otro mérito más es la XXXI edición del Concurso Internacional de Obras para Órgano "Cristóbal Halffter", con un preludio a una gran obra orquestal sobre ritos funerarios que le permite explorar todas las posibilidades del órgano a modo de gran orquesta, o la guitarra icónica del XXIII Concurso de Composición 'Andrés Segovia'. Son tantos sus logros que parecen empequeñecerse al ser recordados, en un viaje inverso a su cometido, pero no por ello habré de dejarlos dormir entre los datos de algún biógrafo posible. Juan Cruz Guevara merece el reconocimiento de su Valle del Almanzora, porque se ha convertido por méritos propios en un nuevo referente de la comarca, esa que a veces parece ingrata pero que al final cicatriza tus heridas con su benévolo aire.

Es una buena ocasión para reivindicar el premio de la Cultura del Almanzora 2012 para Juan Cruz Guevara. En el intento de que ello no caiga en el olvido, escribo tantas veces su nombre.

Francisco Javier Fernández Espinosa.