Albox celebra el centenario de la Ermita de la Santa Cruz

El 25 de enero de 1925, el beato Juan Ibáñez, junto con los Scouts Centenarios de Albox 106 del Saliente, plantó un pinar alrededor de la Ermita de la Santa Cruz. Cien años después, los vecinos de Albox han restaurado este templo, que ha sido bendecido por el Vicario General de la Dócesis.

Los actos conmemorativos comenzaron con una mirada al pasado. El historiador Miguel Ángel Alonso Mellado, estudioso del siglo XX albojense, ofreció una conferencia titulada «Una mirada a la Santa Cruz en el I Centenario de su pinar» en los salones parroquiales de la Concepción.

Alonso Mellado repasó la configuración del barrio de la Loma de San Francisco desde el siglo XVIII y la huella dejada por los frailes franciscanos, quienes promovieron la devoción a la Santa Cruz e iniciaron los Vía Crucis en la zona. A lo largo del tiempo, la ermita ha sido testigo de distintos acontecimientos, desde la plantación del pinar por el beato Juan Ibáñez hasta su destrucción en la Guerra Civil y su posterior reconstrucción, impulsada por el canónigo Bartolomé Marín Fernández. En 1974, incluso albergó una de las primeras guarderías del municipio.

Al final de la ponencia, Alonso Mellado fue homenajeado con un diploma en conmemoración del 125º aniversario de la erección canónica de la Parroquia de la Concepción.

El viernes por la mañana, se celebró la Santa Misa votiva de la Santa Cruz ante la imagen del Santo Cristo. Especialmente emotivo fue el momento en que los residentes de la Residencia Virgen del Saliente pudieron venerar la imagen antes de su traslado a la ermita.

A las nueve de la noche, la procesión partía de la Iglesia Parroquial de la Concepción en un ambiente de respeto y devoción. El cortejo, encabezado por la Cruz parroquial y el estandarte de la Cofradía de San Juan Evangelista, recorrió las calles del barrio entre el brillo de los cirios y el sonido de las saetas. Las Anderas Franciscanas portaron la imagen con solemnidad, acompañadas por el tintineo del incensario.

El recorrido concluyó en la ermita, donde la imagen fue situada en su altar, rodeada por las imágenes de la Purísima y San Fernando, recién restauradas. En el silencio de la noche, solo se escuchó el canto de «Victoria, tú reinará».

Bendición de la ermita restaurada

El sábado 25 de enero, coincidiendo con el centenario de la plantación del pinar, se celebró una misa de acción de gracias presidida por el Vicario General, Ignacio López Román, en representación del Obispo de la Dócesis. La ceremonia contó con la participación de la alcaldesa de Albox, María del Mar Alfonso Pérez, y otros representantes municipales y de la Junta de Andalucía, además de cofradías y asociaciones locales.

El párroco Antonio Jesús María Saldaña Martínez destacó la importancia de la efeméride: «Este no es un jardín cerrado, sino un jardín abierto al Cielo y a la tierra. Aquí, la simiente de la Cruz ha hecho brotar un bosque de piedad, de caridad y de búsqueda de justicia social». El Vicario General realizó la aspersión del agua bendita y animó a los presentes a «profundizar en nuestras raíces porque, cuanto más profundas son éstas, más frondoso es el árbol».

Finalmente, la ermitaña Obdulia Fuentes Ûbeda, madrina de la bendición, pronunció un emotivo discurso recordando los esfuerzos por restaurar la ermita: «Han sido años de trabajo y sacrificios, pero estamos felices de que vuelva a resplandecer». Como cierre de los actos, Antonio Pardo Díaz entregó al Vicario un diploma conmemorativo del centenario de la parroquia, agradeciendo su presencia en esta significativa jornada.

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