Olula del Río celebra con lluvia y bajas temperaturas sus fiestas patronales

El pasado viernes 20 de enero, una hora después de lo programado, San Sebastián y San Ildefonso procesionaron por las calles de Olula del Río.

Tal y como marca la tradición, esta es la fecha señalada, para que el Patrón en andas de los miembros de la Peña San Sebastián, recorra las calles que separan la iglesia que lleva su nombre, y la iglesia de la Asunción, también conocida como iglesia Nueva.

La lluvia no impidió que se llevara a cabo la procesión, ya que el cielo dio una tregua para que a las 12 en punto, comenzara el recorrido.

Momentos antes un comité de emergencia evaluaba la posibilidad de posponer la procesión, pero el voto de la mayoría determinó que se saliera a la calle.

Autoridades municipales encabezadas por el alcalde Antonio Martínez Pascual y los miembros de la Peña, cumplieron de este modo con un recorrido que culminó con una misa en la iglesia de la Asunción.

Roscos, vítores y mucha devoción de un pueblo que un año más celebra en las calles su fidelidad a San Sebastián.

Para hoy lunes está prevista una nueva procesión, pero, en esta ocasión será en honor a San Ildefonso. La salida será desde la iglesia de la Asunción con dirección a la iglesia de San Sebastián, en un día declarado como fiesta local, que incluye paella y feria del mediodía en el parque San Pablo de la localidad. Como cada edición, la Peña San Sebastián y San Ildefonso, en colaboración con el Ayuntamiento de Olula, ha programado una serie de actividades culturales en las que han participado vecinos de todas las edades.

Historia y tradición

En las vísperas del 20 y 23 de enero los habitantes de Olula del Río se dedican anualmente a recoger leña y a tapar sus fachadas ya que, como manda la tradición, el 19 y el 22, a partir de las 10 de la noche, se inicia la gran fiesta del fuego, donde vecinos protegidos y tapados sus cuerpos se dedican, en un recorrido por el casco antiguo de la localidad, a lanzar miles de carretillas creando un aspecto fantasmagórico de pólvora y fuego. Una vez finalizada la tirada de carretillas, comienza la fiesta de la comida, ya que en las ascuas de las lumbres se asan morcillas, chorizos, chuletas, patatas y se bebe hasta casi de día.

El día de San Sebastián, se conmemora con una procesión muy peculiar que comienza con la salida de los Santos de La Iglesia Vieja y, cediendo su puesto a San Ildefonso, ambos Santos son sacados en procesión por las calles del pueblo donde se les arrojan roscos y roscones desde los balcones, ventanas y terrazas por donde pasan. Dichos roscos solo se hacen para esta ocasión siendo promesa o tradición el arrojárselos a los Santos. La multitud que acompaña intentan cogerlos en el aire y se los guardan en la cintura, donde han formado una especie de saco alrededor de su cuerpo. Una vez finalizada la procesión se guardan los santos en la Iglesia de La Asunción, también llamada Iglesia Nueva, donde se celebrara una Santa Misa.

El día de San Ildefonso se celebra el mismo ritual, en vísperas carretillas y al siguiente la procesión de los roscos. Solo que esta vez es San Ildefonso el que por cortesía cede su puesto a San Sebastián.