Bayarque, Bacares, Tíjola y Serón unidos en romería en honor de la Virgen de Lourdes

Centenares de vecinos del Almanzora se han dado cita un año más (con este ya van ocho), para celebrar en romería un encuentro vecinal y de convivencia en torno a la recuperada Virgen de Lourdes en el paraje del Layón. Este espacio natural ubicado en la sierra de Filabres une los términos municipales de Tíjola, Bayarque, Bacares y Serón, coincidiendo los vecinos de estas cuatro localidades en la celebración del evento lúdico religioso. Cuentan los romeros que la Virgen de Lourdes fue depositada por un grupo de scouts de Melilla en ese cerro durante una excursión hace más de 30 años. Pasado el tiempo, unos cazadores encontraron la imagen escondida en un coto y fue restaurada para su veneración como protectora de este paraje y el entorno. En estos años la romería ha ganado seguidores y se ha convertido en punto de encuentro comarcal, donde los vecinos de estos cuatro pueblos, celebran una merienda anual, con una misa rociera, cánticos a la Virgen y bailes, que muestran la devoción y el cariño popular a esta pequeña y bella imagen protectora del enclave.

Según versiones de otros lugareños, la historia de este encuentro comarcal se remonta al año 1978, fecha exacta de la aparición de la Virgen de Lourdes olvidada por algunos de los grupos de excursionistas de los muchos que se prodigaban en la zona (llegados de Málaga, Melilla, Granada y Almería principalmente). Desde esa fecha varios grupos de vecinos han llevado a cabo recolectas y festejos hasta conseguir la construcción de la ermita para la Virgen en el paraje donde esta se encontró. La inauguración de este espacio tuvo lugar hace unos ocho años y desde entonces, sin faltar uno, todos los años los cuatro municipios celebran esta romería al paraje del Layón. Fue en el año 2007, cuando Consuelo Martínez, Manuel Díaz Checa, José Antonio Sola, Ángel Zoyo, José López, Ramón Iñigo, Luis Salmerón y los Ayuntamientos de Bacares, Bayarque, Tíjola y Serón, compartieron esfuerzos para que el santuario fuera una realidad.

Misa rociera al aire libre, ofrendas de flores y vivas a la Virgen de Lourdes forman ya parte de la tradición de este encuentro que a finales del mes de mayo o primeros de junio hermana a centenares de vecinos de estas localidades. Además de la misa, los asistentes suelen realizar paseos o pequeñas excursiones si el tiempo acompaña para luego almorzar alrededor del merendero y en las inmediaciones del refugio. El encuentro logra además del hermanamiento entre vecinos de diferentes localidades, aunar y compartir meriendas, platos y postres o intercambios y pequeñas degustaciones del vino de la zona elaborado por los lugareños.