Las calles de Armuña de Almanzora se llenan de solidaridad escolar

Esta iniciativa (pensada para el día de la Paz del pasado 30 de enero, debió posponerse por el mal tiempo), se ha centrado en una carrera alrededor de las calles de Armuña de Almanzora (sede del CPR) y ha supuesto todo un reto para padres y alumnos con una participación importantísima de centenares de corredores y patrocinadores. Encarna Azor, directora del centro, explica que el hecho de haber sido una prueba solidaria ha despertado un interés inusual en la comunidad educativa «que se ha movilizado enormemente». La prueba según explica Azor, ha consistido en que cada escolar participante se ha buscado un patrocinador que le abonaba una pequeña cantidad por cada kilómetro realizado (incluso a los más pequeños), con tal colaboración que se ha obtenido la nada desdeñable cantidad de 1.869 euros. La directora atribuye el éxito de la iniciativa a la entrañable relación de alumnos y profesores en un centro rural donde los pasillos son las carreteras que unen un pueblo con otro y los niños y niñas trabajan en los centros como en sus propias casas debido a lo reducido de los grupos con clases que en algunos centros rondan la decena de escolares. En este tipo de colegios rurales la relación personal y de confianza suele ser muy cercana, tanto con padres como con profesores, donde la implicación de estos últimos resulta extraordinaria. Precisamente este tipo de centros se gestaba para evitar el traslado de los escolares de sus poblaciones hasta otras mayores y siempre son los profesores especialistas (ingles, religión, música, educación física y apoyo) los que hacen el recorrido de un municipio a otro para impartir las clases.