Los empleados de Calar Alto irán a la huelga si no llegan a un acuerdo con el CSIC y Max Planck

Si no se llega a un acuerdo, los empleados del observatorio ubicado en Gérgal llevarán a cabo una paralización de su actividad «desde los día 27 de marzo de 2014 al 2 de abril de 2014» si no llegan a un acuerdo con el CSIC. Pese a que la negociación tiene como fin la negociación del convenio colectivo, los representantes de los trabajadores van ha mostrar su interés en que se garantice la viabilidad del observatorio para los próximos años más allá de la adenda actual por la que se mantiene un compromiso de gestión hispano-alemana hasta 2018. «Firmar un convenio no tendrá sentido si el centro luego no funciona», indicaron desde la parte laboral, cuyos representantes van a proponer la reducción de sus salarios en un 25% con respecto al presupuesto que el centro manejaba en 2012, esto es, de unos cuatro millones de euros. Actualmente, el observatorio de Calar Alto cuenta para este ejercicio con un presupuesto de 1,6 millones de euros corregido hasta los 2,2 millones debido a remanentes. No obstante, a partir de 2015 se espera un presupuesto de 1,6 millones de euros con el que los trabajadores consideran «inoperativo» el funcionamiento del centro astronómico. En este sentido, los trabajadores insistieron en recuperar como base las cuentas de 2012 y aplicar sobre ellas un recorte del 25% en los salarios, ya que se trata «de un recorte similar al que ha sufrido el presupuesto del CSIC», según han razonado. La opción de los trabajadores se basa también en los datos realizados por un comité técnico y otro comité económico dependientes del CSIC que, según los empleados, han calculado que el presupuesto mínimo para un correcto funcionamiento del CAHA «oscila entre los 2,7 y 3,3 millones de euros», si bien pese a estas estimaciones, el comité ejecutivo mantiene como válida la cifra de 1,6 millones de euros. En cualquier caso, la parte social espera poder alcanzar algún acuerdo con los responsables económicos del observatorio ya que, de lo contrario, han dado un preaviso de huelga que se materializaría entre el 27 de marzo y el 2 de abril en un principio. «Esperemos que después de un año y medio de negociaciones y de dos directores, uno que ha sido cesado y otro que ha dimitido, se pueda llegar a un acuerdo», manifestaron los empleados.