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Martes, 10 de mayo 2016, 06:50
Estos agentes de la autoridad, en su doble función de policía ambiental y de gestión técnica, entre otros cometidos tienen el control, supervisión y gestión en el desarrollo de las competencias autonómicas en materia de terrenos e incendios forestales, caza, pesca continental, conservación de flora y fauna silvestres, vías pecuarias, espacios naturales protegidos, costas, prevención ambiental, calidad atmosférica, vertidos al litoral y residuos.
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El monte andaluz, además de una enorme riqueza ambiental, cuenta con un importante patrimonio cultural compuesto por elementos asociados a la gestión agroforestal, como son las casas forestales, tinadas, apriscos, abrevaderos, aljibes, albercas, hornos de miera, caleras, balsas, colmenares, fuentes, pozos, dornajos y acequias, infraestructuras necesarias para la gestión de los montes, por lo que la Junta de Andalucía destina inversiones periódicas de mantenimiento y conservación para garantizar su funcionalidad.
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