Detienen a uno de los «extorsionadores» de Albox por negarse a la prueba de alcoholemia
Inestable y «muy agresivo». Así vivió sus últimas horas en libertad R. R. T., de 53 años y vecino de Albox. Agentes de la Guardia Civil detenían a este individuo en la tarde del sábado tras ver como accedía a su vehículo «con evidentes signos de embriaguez» y comenzaba a circular pese a su estado. Minutos antes, R. R. T. había levantado las sospechas de una patrulla de la Guardia Civil que hacía labores de vigilancia y seguridad por la localidad albojense.
FRAN GAVILÁN
Martes, 10 de mayo 2016, 06:16
Por este motivo, los agentes de la Benemérita siguieron el vehículo del ahora detenido y lo interceptaron tan solo unos metros más tarde. R. T. T., lejos de colaborar, «comenzó a soltar improperios y amenazas de muerte contra los agentes». Su estado de agresividad aumentó cuando la patrulla le solicitó su colaboración para someterse a una prueba de alcoholemia, algo a lo que este vecino se negó en repetidas ocasiones. Una acción que provocó que los agentes detuvieran a R. R. T. por un delito por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y otro por la negativa a someterse a las pruebas legalmente establecidas.
R. R. T., que prestará declaración ante el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número Uno de Huércal-Overa a lo largo de esta mañana, es uno de los dos presuntos extorsionadores, pertenecientes a un conocido clan, que fueron denunciados el pasado miércoles por el alcalde de Albox, Rogelio Mena, por amenazar supuestamente a «numerosos comerciantes» de la localidad con el objetivo de recibir un «impuesto revolucionario» a cambio de no sufrir ningún «daño intencionado en sus negocios». Un práctica ejercida durante meses que, según denunció el primer edil, ha llevado a «muchos comerciantes y empresarios a mantener cerrados sus establecimientos por miedo a represalias».
Numerosos antecedentes
Según ha podido saber IDEAL, R. R. T. acumula un amplio historial policial por delitos relacionados contra el patrimonio, contra la salud pública, homicidio, asesinato, daños, amenazas y coacciones.
Una gran actividad delictiva que sitúa su penúltima detención el pasado 19 de diciembre. Y como en otras ocasiones, el estado de embriaguez también fue protagonista en sus fechorías. R. R. T., ayudado por «un cuchillo de grandes dimensiones», dejó un rastro de vehículos destrozados. Concretamente, un total de quince turismos sufrieron al paso de este vecino 53 años que se dedicó a pinchar casi dos docenas de neumáticos en menos de una hora.
Agentes de la Guardia Civil consiguieron poner rostro al causante de tal fechoría, que dejó daños en una quincena de vehículos por un valor superior a los 1.600 euros. Con esta detención, el pueblo de Albox ha conseguido el 50% de su propósito tras la denuncia presentada la pasada semana por el primer edil: «La prisión preventiva para los dos individuos, así como la prohibición de residir en el municipio».
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