UD ALMERÍA - AT. MADRID (2-0) Lo imposible es lo que no se intenta
Dicen que lo imposible es lo que no se intenta, que los sueños solo se cumplen cuando se cree en ellos firmemente. Lo de la visita del Atlético al Estadio de los Juegos Mediterráneos era una complicada afrenta para un equipo que volvía a casa tras un mal partido en el Martínez Valero. Intenso como él solo, con calidad como pocos, con la fortaleza que da ser líder, lo de ganar pintaba mal y cuanto antes pasara la cita mejor que mejor.
JUANJO AGUILERA
Martes, 10 de mayo 2016, 07:58
Pero el Almería salió al campo con todo eso estudiado, con la ilusión de hacer un partido perfecto, la única forma para intentar superar al líder de la categoría. Lo hizo en defensa, primero, para llegar vivo al tramo final del mismo. Es casi la misma fórmula que Francisco repite, día tras día y hasta la saciedad, cuando se refiere al logro de la permanencia en Primera División, que para lograrla hay que llegar sufriendo al tramo final. Fue solidario, intenso en su parcela y, sin manejar el balón, sí que manejó el partido. El Atlético de Madrid pudo hacer daño en la primera parte, pero no acertó porque tampoco el Almería dejó el espacio suficiente para que lo consiguiera, pudo tener más balón y lo tuvo en la segunda y hasta pudo ganar la batalla en el centro del campo cuando se fue Fernando Soriano, pero el Almería confió en ponerse la manta para taparse bien atrás y en salir a la contra cuando sonara el despertador. Aleix Vidal pudo dar el primer pellizco, pero lo evitó la madera, por partida doble en la misma jugada, con Dani Aranzubia haciendo la estatua. Pero la paciencia siempre es la que permite que lo que se desea se cumpla. José Antonio García Rabasco 'Verza' le quitó la manta al equipo, su trabajo en el centro del campo para impedir la comodidad rival, y le dio vuelo a un balón que puso a la UD Almería con ventaja. La faena del 'sueño' la remató Zongo que, vivo, metió a Aranzubia en un problema en su campo talismán. Aquí marcó su primer gol y aquí consiguió jugar con el Atlético en Liga. Verza le puso la firma al sueño. ¡Que no me despierten! Competir El Almería inició el partido haciendo lo que se le pedía, competir. Los rojiblancos se sintieron cómodos en los primeros minutos ante un Atlético con mucha pérdida en esos inicios, pero con llegada. En el minuto 3, un balón de Raúl García, centrado por la banda derecha, no llegó a Diego Costa porque se anticipó Esteban, que paró en dos tiempos el centro de uno de los jugadores más en forma del conjunto colchonero. El cuadro rojiblanco mantuvo la pelea en el inicio, pero sin llegadas que pusieran sufrimiento a los del 'Cholo' Simeone. La primera se produjo en el minuto 8, pero el balón de Jonathan Zongo a Aleix Vidal se le quedó atrás al extremo tarraconense. Antes, a la contra, el Atlético tuvo la segunda ocasión, con un disparo de Manquillo que superó a Esteban y Rafita sacó cuando el balón entraba. La UD Almería conseguía, llegados al primer cuarto de hora de partido, que el Atlético no estuviera cómodo, sin espacios por los que jugar por el centro, a la vez que abría el campo con la posesión. Sin embargo, el primer disparo seguía sin llegar. En el conjunto de la ribera del Manzanares, Diego Ribas lo buscó de disparo cruzado que se marchó fuera, en el minuto 13 de la primera parte. Sin comodidad El partido continuó igual de intenso, con un pulso en el que el Atlético era dueño del balón, pero el Almería, bien plantado atrás, apenas si dejaba espacios para que el líder se sintiera cómodo, aunque por las bandas creaba cierto peligro. En el minuto 27, pudo pitar penalti, después de una caída de Manquillo, con Suso. No sancionó ese, pero tampoco el de la mano de Juafran, en el 29, cuando Suso se fue de su marca y buscó el disparo cruzado que tocó en el brazo del lateral colchonero. El cuarto de hora restante, hasta llegar al descanso, deparó un Almería un pasito más cerca del área defendida por el Atlético, que buscó la contra para tratar de desequilibrar el partido, pero careció de acierto en el disparo. Menos llegada En el inicio de la segunda parte no cambió el decorado. El Atlético de Madrid siguió siendo el dueño del balón, con llegada, pero con demasiada timidez o, para ser exactos, con el mismo espacio para el disparo, ninguno. En el minuto 50, Diego Ribas, después de buscar disparo en la frontal, la mandó fuera a un palmo escaso del palo derecho de la meta defendida por Esteban. Sin la intensidad que le caracteriza, al Atlético de Madrid comenzó a pesarle el físico y la UD Almería, con un buen planteamiento defensivo, impidió los acercamientos colchoneros. Sin embargo, poco a poco fue perdiendo la presencia en el centro del campo, en gran medida por el cambio de Hélder Barbosa por Fernando Soriano. Al Almería le costó más tener el balón y el conjunto madrileño comenzó a imponerse, a poner cerco al área defendida por Esteban. Se vivía en la parcela defendida por los de Francisco, que aguantaban solidarios, sin dejar espacios. Manejó el balón el equipo colchonero, pero no llegó a disparar, porque el Almería no lo dejó. El gol pudo llegar en el área contraria. La acción arrancó en una recuperación de balón de Dubarbier al borde del área de la UD Almería, corrió por el centro y lo demás lo hizo Aleix Vidal, el hombre del partido, que buscó decidido el marco contrario. Tras superar a Miranda, la trató de ajustar tanto que tocó en el palo derecho de la meta de Aranzubia y luego en el izquierdo, paseándose por la raya de gol sin entrar en meta colchonera. Pero el compromiso rojiblanco debía tener su premio y lo tuvo en el 79, en un saque de esquina que Suso tocó para Verza, el oriolano, que estaba solo en la banda izquierda, la puso al segundo palo, Aranzubia, que tan buen recuerdo guardaba de Almería, lo vio pasar sin poder hacer nada. El Almería se ponía por delante en el marcador. El Atlético acusó el golpe, sin tanto balón, se acercó menos. Jugó con muchos nervios, desquiciado, tanto como un Diego Costa desaparecido, derrotado en la pelea por Ángel Trujillo. En el 85, el Almería cerró el partido. Jonathan Zongo luchó por un balón que parecía inalcanzable. Fue tras una cesión infame a Aranzubia. El burkinés se metió entre el balón y el meta que le derribó. Verza, que había fallado el anterior penalti lanzado contra el Espanyol, no dudó. Bajo palos estaba Gabi. Confiado, el oriolano alzó a la UD a la gloria. FICHA TÉCNICA UD Almería: Esteban; Rafita, Trujillo, Torsiglieri, Dubarbier; Ramón Azeez, Verza; Aleix Vidal, Soriano (Hélder Barbosa, m. 57), Suso (Corona, m. 88), y Jonathan Zongo (Óscar Díaz, m. 92). Atlético de Madrid: Dani Aranzubia; Manquillo, Godín, Miranda, Juanfran; Tiago (Mario Suárez, m. 66), Gabi; Raúl García (Adrián, m. 76), Diego (Sosa, m. 67), Arda Turan, y Diego Costa. Goles: 1-0, M. 79: Verza. 2-o, m. 85: Verza. Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes, del colegio cántabro. Amonestó a Fernando Soriano (m. 42), Dubarbier (m. 56), de la UD Almería, y a Diego Ribas (m. 22), Raúl García (m. 54), del Atlético de Madrid. Expulsó con roja directa a Aranzubia, por derribar a Jonathan Zongo (m. 84). Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigesimotercera del Campeonato de Liga de Primera División, Liga BBVA, celebrado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, ante 10.958 espectadores en noche fría y con mucho viento.
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