Peregrinos ‘de todos los tiempos’ se acercan a Bacares a visitar al Santo Cristo del Bosque

La acogida y popularidad de esta cita ha cobrado auge con el paso de los años, convirtiéndoselo en un encuentro de amigos que aprovechan la subida a Bacares para hacer una excursión, una jornada de convivencia o un encuentro ciclista en una subida por equipos desde diferentes pueblos (como ejemplo lo grupos ciclistas de Serón, Tíjola. Macael o Purchena que han subido esta edición). El ambiente que vive Bacares en estas jornadas festivas, se hace notar en calles y plazas, donde conviven jóvenes, mayores y niños, generalmente en grupos, procedentes de puntos muy dispersos que pasan la noche en Bacares o vuelven a sus localidades para regresar al día siguiente. Puestos artesanales, deportistas, familias, amigos; todos ellos disfrutan del calor de los vecinos del pueblo, que reciben siempre con los brazos a abiertos a los visitantes. En este ambiente el Cristo es rodeado de billetes por los más fieles que le brindan visitas, rezos, peticiones o halagos debido a la gran veneración que profesa.

Antiguamente era frecuente encontrar, en el camino hacia Bacares, algunas personas haciendo al camino a pie descalzos por el cumplimiento de alguna promesa; todavía en la actualidad pueden verse peregrinos que hacen tramos en esta circunstancia o arrodillados desde la iglesia a la ermita.

Después de la llegada a Bacares y tras las dos misas en honor de los 'Peregrinos de todos los tiempos' y la misa solemne en Honor al Santísimo Cristo del Bosque, en la jornada de tarde, comienza la multitudinaria procesión que discurre por las calles del municipio hasta llegar a la ermita donde (antes los ojos atentos de todos los espectadores), se escenifican los tradiciones honores y se narra la historia de su aparición. Como todas las jornadas, el baile y el beso de la Bandera se han convertido en una de las manifestaciones previas a Las Relaciones; llenas de simbolismo y significado para sus intérpretes. Así, estas actividades están consideradas cono un acto de hermandad; en representación de la reconciliación entre los moros y los cristianos.