Finales de enero, plazo máximo para el inicio de los talleres y las casas de oficios

Según han explicado las delegadas, las entidades gestoras han contado con hasta cuatro prórrogas para iniciar los talleres de empleo y casa de oficios aprobados en la convocatoria de 2011, la última de las cuales vence a finales de este mes. Sólo 4 entidades han iniciado sus proyectos en 2012, concretamente tres talleres de empleo -los

desarrollados por FAAM, El Saliente y la asociación Ver de Olula- y la casa de oficios que promueve GINSO, gestora de varios centros de menores en la provincia.

En la convocatoria de ayudas de 2011 para escuelas taller, casas de oficios y talleres de empleo fueron aprobados 69 talleres de empleo y casas de oficios, con una inversión de 19,8 millones de euros. Actualmente están iniciados cuatro de estos proyectos, uno no se llevará a cabo por renuncia de la entidad a la subvención y los 64 restantes deberán comenzar durante el mes de enero.

Cuando todos estos proyectos estén en marcha, 949 personas desempleadas con dificultades de inserción estarán recibiendo formación teórica y adquiriendo experiencia laboral en especialidades con perspectivas de empleo y, en muchos casos, relacionadas con sectores económicos emergentes, como la ayuda a personas dependientes, las energías renovables, las tecnologías de la información y la comunicación o la conservación y fomento del patrimonio natural. La inversión total de la Junta de Andalucía en los 68 talleres de empleo y casas de oficios de la programación de 2011 ascenderá a 19.565.035 euros.

Según ha detallado la delegada de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, el Gobierno andaluz ha ingresado 9.485.663 euros en concepto de anticipo a prácticamente la totalidad de las entidades, con la excepción del Ayuntamiento de Adra, que cuenta con dos

talleres de empleo, y la Mancomunidad de Municipios del Alto Andarax y Bajo Nacimiento, con un taller, por retrasos en las justificaciones de subvenciones anteriores.

Adriana Valverde ha querido dejar claro que la responsabilidad de iniciar los proyectos corresponde a las entidades promotoras, no a la Junta de Andalucía. "Tenemos el compromiso de abonar el anticipo de las ayudas, y estamos cumpliéndolo conforme tenemos liquidez, con gran esfuerzo y a pesar de la asfixia financiera a la que nos somete el Gobierno central, pero en ningún caso el inicio de los proyectos está condicionado por la fecha de cobro del anticipo de la subvención, y esto lo saben perfectamente las entidades porque lo dice tanto la orden de ayudas como la resolución aprobatoria", ha manifestado.

En este sentido, Valverde ha señalado que "algunas entidades están eludiendo su responsabilidad en la puesta en marcha de los talleres de empleo intentando culpar a la Junta" y ha citado concretamente el caso del Ayuntamiento de Almería, que "a pesar de jactarse de ser el más solvente de España y de tener millones de euros a plazo fijo en los bancos, no ha tenido interés en usar ese dinero para iniciar un taller de empleo para 16 mujeres víctimas de violencia de género y además de haberlas utilizado como arma arrojadiza contra la Junta, las ha empujado a exponerse públicamente en una situación tan delicada como la suya, todo lo cual me parece lamentable", ha apostillado.

La responsable provincial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo ha recordado que "los andaluces están sufriendo las consecuencias del recorte del 56% que ha hecho el Gobierno central en el presupuesto para las Políticas Activas de Empleo", que supone 400 millones de euros menos en Andalucía para gestionar proyectos como los talleres de empleo y casas de oficios "justamente en el momento en que estas políticas de mejora de la empleabilidad de las personas en paro son más necesarias que nunca".

Las escuelas taller, casas de oficios y talleres de empleo son proyectos mixtos de empleo y formación que tienen como finalidad conseguir la ocupabilidad de las personas desempleadas, especialmente las que tienen mayores dificultades para acceder al mercado laboral, como los jóvenes, los parados de larga duración, las mujeres o los colectivos con discapacidad.

Estos proyectos constan de una etapa formativa de iniciación en la que el alumnado trabajador recibe formación profesional para el empleo adecuada a la ocupación a desempeñar, y otra fase de formación en alternancia con el trabajo y la práctica profesional, en la que los alumnos y alumnas complementan su formación y son contratados por las entidades promotoras, por lo que reciben una beca salario.