Cantoria restaura el camino de La Hoya

Según el informe de valoración técnica que justifica la actuación «la situación actual del Camino de La Hoya hace necesaria la actuación, dado que se encuentra en muy mal estado, con grave peligro de accidentes para los vehículos que circulan y que se desplazan desde la barriada de La Hoya hasta el pueblo de Cantoria».

Las medidas correctoras consisten en el desbroce y limpieza de camino y de cunetas, escarificado, refino y planeo de la explanada, riego y compactación, así como la reconstrucción del firme, pero en opinión de la alcaldesa «independientemente de lo material, de la obra en si y de su coste, se trataba de responder a una clara necesidad de atención a los vecinos de esta barriada que durante dieciséis años han sido literalmente olvidados. Por tanto, mas allá del camino, lo que realmente se consigue es volver a conectar la barriada física y emocionalmente con el proyecto conjunto de pueblo que pretendemos llevar a cabo, un proyecto que no solo habla de los núcleos urbanos principales, Cantoria y Almanzora, sino de potenciar la verdadera riqueza de este territorio que es precisamente esa red de barriadas. Ese mapa de pequeñas poblaciones es el que nos da una identidad especial y es, al mismo tiempo, parte fundamental de nuestro atractivo siempre y cuando hagamos accesible llegar a esos puntos», afirma Puri Sánchez.

El plan estratégico en el que ya trabaja el equipo de gobierno trata de impulsar el turismo rural como un sector complementario, pero con aspiraciones a convertirse en motor económico de la zona. Así, el gobierno municipal socialista cantoriano entiende que la red de merenderos del que Almanzora es el principal exponente de este camino a seguir, o la restauración de la estación de tren de la pedanía palaciega, son parte de esas actuaciones que en los últimos cuatro años se han venido llevando a cabo. De igual modo, senderos que recorren viejos trazados mineros, alamedas con zonas de descanso o parques totalmente restaurados, han devuelto a Cantoria el esplendor perdido y que ahora trata de divulgarse potenciando el turismo rural como principal eje de comunicación.

«Para nosotros,- apunta Puri Sánchez-, el turismo rural no es seguir una moda o tendencia, sino una manera de democratizar la riqueza, ya que cualquier persona con sus propios recursos actuales, que sean una casa, un bar o un establecimiento de cualquier tipo, pueden obtener un claro beneficio si las cosas salen bien, muy distinto del modelo industrial que impera en la zona y que aunque es el principal motor económico y de empleo reparte el beneficio obtenido entre un grupo reducido de personas. Ahí es, entre otras cosas, donde están las diferencias de un gobierno progresista o conservador, que nosotros pretendemos que ganen todos, aunque sea un poquito, y no centrar el beneficio de la inversión pública en el rédito de unos pocos», concluye la alcaldesa.