Borrar
Alcóntar, el encanto del agua
RINCONES DE ALMERÍA

Alcóntar, el encanto del agua

El municipio almeriense ofrece algunos de los más bellos paisajes de la Sierra de los Filabres y una rica gastronomía para todos los paladares y gustos

JOSÉ LUIS PASCUAL

ALMERÍA

Domingo, 21 de junio 2020, 12:44

Alcóntar se constituyó como municipio independiente a finales del siglo XIX, aunque los primeros pobladores llegaron al pueblo en el siglo XVI, con los caballeros de Don Juan de Austria, presencia que ha quedado reflejada en un poema, de tradición oral, que narra la toma del pueblo por las tropas de este noble, y que ha perdurado en la memoria oral de los habitantes del pueblo. Dice así: «Caballeros de la historia, jinetes de las mesnadas que lavaron sus heridas en las cristalinas aguas de estos barrancos agrestes con puñales de pizarra. Vinieron al río Almanzora, haciendo historia de España los caballeros del Rey, a caballo y con armas, según las crónicas cantan, atravesando estas tierras con banderas de esperanza. Toda la plana mayor del General Don Juan de Austria. Antes lo hicieron los Reyes Fernando e Isabel la Santa, luchando por conseguir toda la unidad de España».

Como es sabido, en la Sierra de los Filabres existen numerosos afloramientos de agua, entre barranqueras y alamedas, en los que sobreviven numerosos restos de antiguos poblamientos, cortijadas y aldeas, que hoy resultan ideales para llevar a cabo una práctica muy de moda, el turismo rural y el senderismo.

Alcóntar es un pequeño pueblo de calles serpenteantes con numerosas encrucijadas, que nos llevan a la pequeña plaza del pueblo, circular, en la cual se encuentra el Ayuntamiento y donde podemos encontrar una fuente, muy conocida por los lugareños, en la que se puede disfrutar de unas frescas y cristalinas aguas que antaño procedían del arroyo del Sauco. La gente que habita este pueblo es sencilla, con costumbres de vida naturales, muy apegada a su tierra y a las tradicionales labores agrícolas y forestales; de él, lo que más atrae al viajero es su tranquilidad y la intimidad y sosiego que transmite el encontrarse en un valle circundado por montañas, que posee un clima tan privilegiado.

A lo largo del río que discurre por estas tierras, el Almanzora, nos encontramos con las pedanías de Níjar, Los Blánquez del Sauco, Las Carboneras, El Castillo, Los Tres Morales, Los Pulgas, Los Mínguez, Los Domenes, La Amarguilla, Los Sordos, El Prado, Los Santos, Los Marcos, Aldeise y La Manaca.

Algunas de estas resurgen de sus cenizas, y antiguos habitantes de la zona, sus descendientes o simplemente amantes de la naturaleza regresan para volver a ocupar los antiguos cortijos o construirse nuevas casas en la montaña a fin de disfrutar del maravilloso aire puro que se respira, sirviendo como escapada de la rutina diaria.

Teniendo en cuenta los monumentos de esta localidad, cabe destacar su iglesia parroquial, construida en 1820, en cuyo interior destaca la presencia de un Cristo de gran realismo; aunque, aparte de sus edificios históricos, uno de los mayores tesoros monumentales de Alcóntar es el natural. Su situación, tan cerca del nacimiento del río Almanzora, le proporciona, además de una fuente de riqueza acuífera, bellos parajes verdes, alamedas, choperas y mimbreras que cobijan distintas especies animales, sobre todo de aves. Un recorrido por Alcóntar bien merece un cierre gastronómico probando sus hornazos, la carne de membrillo o sus exquisitos embutidos con gran cantidad de variedades.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal Alcóntar, el encanto del agua